lunes, 1 de agosto de 2011

REPUDIO AL COMERCIO ILEGAL

La venta ilegal en la Ciudad se está convirtiendo en un negociocada vez más importante . Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entre los manteros de las veredas y los puestos en las ferias tipo “saladitas” facturan $ 7.200.000 millones por día.
El relevamiento fue realizado entre el 1° y el 27 de julio. En total, encontraron 2.942 vendedores clandestinos en la calle y 1.812 puestos en las ferias. Entre todos, facturaron $ 217,3 millones en el mes, según estimaron.
Esa cifra equivale por ejemplo al 40% de la facturación que tuvieron en conjunto todos los shoppings de Buenos Aires, que según CAME fue de $ 577,4 milllones. De hecho, en la Ciudad ya hay casi el doble de saladitas que de shoppings : 30 contra 17.
La zona más afectada son los alrededores del centro comercial de Liniers, con el 19% de los puestos callejeros, seguida por la avenida Avellaneda con el 18%. En tercer lugar estuvo Once, tanto las avenida Rivadavia y Corrientes como principalmente los alrededores de la estación Miserere.
En tanto, el 30% de los puestos se dedica a la venta de indumentaria. En segundo lugar estuvo la venta de alimentos y bebidas, lo que tiene un problema adicional: a la competencia desleal con los comercios gastronómicos legales se le suman losriesgos sanitarios , ya que la venta ambulante de comida no pasa por ningún control bromatológico.
La venta ilegal en la calle es un viejo problema de la Ciudad, que se produce por una dificultad en la normativa. El Código de Contravenciones, en su artículo N° 83, dictamina que se multa con $ 200 a $ 600 a quien “realiza actividades lucrativas no autorizadas en el espacio público”, y que la multa es de $ 5.000 a $ 30.000 si la venta se hace “en volúmenes y modalidades similares a las del comercio establecido”. Sin embargo, no constituye una contravención si la venta es ambulatoria y de “baratijas para la mera subsistencia” . Esta zona gris es la que usan las organizaciones que arman la venta ilegal para funcionar en las calles.
Por eso despertaron varias críticas de parte de los comerciantes. Por ejemplo, a mediados de abril los dueños de locales sobre la peatonal Florida cortaron un par de veces la avenida Corrientes, en reclamo por sus derechos. “Los funcionarios de todo nivel dicen que van a combatir la venta ilegal, pero lo cierto es que la actividad es cada vez más grande . Falta la decisión política de la Ciudad y de la Nación de prohibir la venta ilegal y trabajar contra ella. No se pide represión sino orden. En San Pablo, por ejemplo, lo lograron”, aseguró Osvaldo Cornide, el presidente de CAME.
La Justicia porteña sí parece haber iniciado un camino contra las mafias que mueven a los manteros. El 5 de julio, la Policía Metropolitana y un grupo de manteros se enfrentaron sobre la peatonal Lavalle, en un choque que terminó con diez heridos y diez detenidos, luego de un operativo para secuestrar mercadería ilegal en un local en una galería. Dos semanas después, la Justicia contravencional allanó dos depósitos y dos hoteles, donde encontró ropa y accesorios y también identificó a presuntos organizadores de la venta ilegal. Aparte de estos procedimientos, la Justicia porteña denunció posibles vínculos de la Policía Federal con la red de manteros.
A la venta en la calle se le sumó en los últimos años el fenómeno de las saladitas. Según la CAME, en la ciudad el año pasado habían 22 ferias con 1.792 puestos, mientras que ahora ya son 30 con 1.812 puestos . La más grande es la de General Paz 10.720, en Liniers, que cuenta con 228 stands, mientras que el barrio más afectado es Once, con diez ferias.
La primera de estas ferias que fue tolerada por el Gobierno porteño es la que queda en dos galpones sobre la calle Mugica, entre las terminales ferroviarias del Belgrano Norte y el San Martín, en Retiro. La feria fue clausurada hace dos meses por el juez federal Claudio Bonadío, por una presunta violación de marcas. Uno de esos galpones se incendió el lunes pasado, y los 100 puesteros siguen esperando una solución.

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