El trabajo de Desarrollo de Negocios
Internacionales, a cargo del ex director de la Fundación Export Ar, indica que
"en lo transcurrido del 2014, el estrés cambiario que sufre Argentina
tiene diversas razones (financieras, de inversión), pero entre las más
relevantes está el empeoramiento de los resultados comerciales: el saldo ha caído en
1.463 millones de dólares en comparación con similar período del año anterior.
Para Elizondo, el décalogo de causas internas (endógenas) que explican
semejante pérdida de capacidad de generación de divisas por parte del comercio,
las cuales no todas se originaron en en el corriente año, pero advierte que se
potenciaron, se compone por:
1. Incremento de los costos en la operación privada (inflación);
2. Entorno regulatorio que posterga decisiones de producción, con
restricciones a la fabricación y al comercio receptivo y emisivo;
3. Aumento de costos por cargas públicas (presión tributaria);
4. Menguante tasa de inversión;
5. Deficiente acceso a servicios de logística, financiamiento, despachos,
puertos;
6. Política cambiaria;
7. Ineficiencia estructural (no corregida) de sectores industriales
importadores netos;
8. Política energética que incrementa saldos negativos en la balanza de
pagos;
9. Inexistente política comercial internacional -apertura de mercados-;
10. Pérdida de diversificación de mercados internacionales en productos
industriales.
MUCHAS DE LAS CAUSAS QUE TRABAN LA GENERACIÓN DE DIVISAS EXISTÍAN, PERO SE
AGRAVARON
El análisis del Intercambio Comercial
Argentino que publica el Indec permitió advertir a DNI que "el
sector más deficitario en su balance comercial en los primeros meses medidos
del año es el de las máquinas y aparatos con más de 6.600 millones de dólares; seguido de los
rubros de minerales con más de 2.400 millones de dólares, dentro del cual se
encuentran los combustibles, y de los químicos con unos 1.700
millones de dólares".
No hay comentarios:
Publicar un comentario